La presidenta del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén y diputada nacional electa por Fuerza Patria, Jimena López, analizó el panorama político tras las elecciones nacionales y provinciales en diálogo con el periodista Jorge Gómez en el programa Voces de la Ciudad (FM 90.3 Estación FREE).
“Fue una campaña breve pero intensa; conocí lugares e intendentes que no conocía. Ahora me toca llevar la voz de los vecinos al Congreso”, señaló López, quien remarcó que en la provincia de Buenos Aires “hubo casi un empate técnico, aunque algunas individualidades terminaron siendo funcionales a La Libertad Avanza”, tal el caso del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. En ese sentido, cuestionó la presencia de dirigentes “puestos desde otros sectores para dividir el voto del peronismo”.
La dirigente sostuvo que “la provincia atraviesa dificultades financieras porque no se respeta la ley de coparticipación federal, lo que complica a los intendentes a la hora de afrontar sueldos y servicios”. Además, advirtió que “las discusiones públicas dentro del espacio no suman y no construyen hacia 2027. Estamos el día después de las elecciones mostrando cosas que no suman, ni de un lado ni del otro, ni de Cristina ni de Axel”.
De septiembre a la elección de octubre, Jimena señaló que un desdoblamiento de 14 puntos de diferencia, respecto a lo cual “habrá que estudiar qué pasó con los votantes. La Libertad Avanza puso en juego todas sus estrategias para captar ese núcleo blando intermedio que no es peronista ni kirchnerista. Hay que entender que la gente vota lo que le parece, y subestimar todo el tiempo al adversario por una elección no está bien, la gente hoy es muy móvil en cuanto al tema de la lealtad”.
Respecto al vínculo entre el presidente Javier Milei y el gobernador Axel Kicillof, López opinó: “Milei no lo invita ni lo incluye; es una forma de presionar, de doblegar la voluntad. Si el gobernador no logra aprobar el endeudamiento, se genera un cuello de botella para toda la provincia”.
Finalmente, concluyó con una fuerte crítica: “El problema de Milei es que se autopercibe monarca; cree que puede decidir de manera discrecional quién recibe fondos y quién no”.





